Margallo, el más listo, ya se ha ido de vacaciones unos días navegando entre Jávea e Ibiza
Éste es el verano entre las segundas elecciones en seis meses y la durísima investidura de Mariano Rajoy… o las terceras elecciones en un año. El presidente en funciones, empeñado en que no se le pasen los plazos de los Presupuestos y con Bruselas, urgido por la ralentización de las inversiones que ya auguran los expertos si España continúa sin un Gobierno estable, ha dado órdenes a sus ministros para que estén localizables, con todo en perfecto orden de revista y dispuestos a reunirse en Consejo cada viernes de agosto… menos el del día 12, previo a la festividad de la Virgende Agosto del lunes posterior. Y no por holganza estival, sino porque los funcionarios de la Administración están en su mayoría de asueto y no hay reunión de Gobierno que se pueda preparar en esas circunstancias.
En todo caso, hay un titular de departamento que ya ha desaparecido, siquiera unos días de su despacho, no aparece ante las cámaras ni se le conocen declaraciones telefónicas a ninguna cadena radiofónica. José Manuel García-Margallo ha sido el primero de los ministros del equipo en funciones de Rajoy que ha encontrado un hueco en sus quehaceres gubernamentales para echarse a la mar y disfrutar de la brisa entre Jávea e Ibiza.
Así lo ha podido confirmar OKDIARIO en fuentes gubernamentales que comentan que el titular de Exteriores anunció a sus colaboradores más cercanos que esta semana se tomaría un pequeño descanso en la localidad alicantina. Sin embargo, el jefe de la diplomacia española no sólo ha viajado hasta las playas de mar turquesa de la bella localidad costera peninsular, sino que, subido en el barco de un buen amigo ha estado navegando hacia la isla pitiusa, disfrutando de los días más calurosos de este verano.
En todo caso, Margallo ha estado en permanente contacto con sus obligaciones y atento a las negociaciones del candidato propuesto por el Rey para la formación de gobierno, su jefe y buen amigo Mariano Rajoy y se espera que este mismo jueves esté ya en Madrid para acudir a primera hora de la mañana del viernes al último Consejo de Ministros antes del brevísimo descanso otorgado por el presidente, que ya avisó a sus compañeros de Ejecutivo que «este año no alquilen nada en verano», pues el trabajo es ímprobo para mantener las funciones vitales de un país que lleva ocho meses de interinidad gubernamental.
Sus compañeros, salvo el titular de Interior, Jorge Fernández-Díaz, de quien las mismas fuentes han comentado que podría haberse escapado también un par de días al Balneario de Fitero, en Navarra, sólo podrán tomarse los tres días del pequeño puente de la Virgen de Agosto para descansar. Si Rajoy no les asigna alguno de los cuatro grupos de trabajo con los que quiere que se empiece a negociar ya el programa de la legislatura con Ciudadanos y, quién sabe, si también con el PSOE. Aunque eso sí que es una serpiente de verano…